Aprovecha el calor residual
Con el calor residual de la vitrocerámica puedes terminar de cocinar la mayoría de tus platos sin ningún problema. Por otro lado, con el de la plancha podrás acabar de quitar las arruguitas finales de las prendas.
Tapa las ollas y sartenes
¿Sabías que tapando la olla para hervir agua puedes hacer que tarde menos tiempo, ahorrando así en torno a un 20% de energía? Como lo lees. Con las sartenes pasa un tanto de lo mismo, tápalas y verás cómo tus platos se cocinan consumiendo menos cantidad de luz.
Desconecta lo que no uses
El modo stand by de muchos aparatos eléctricos puede estar consumiendo energía sin que lo sepas. Para evitarlo, intenta desconectar la batería del ordenador, la televisión, el cepillo eléctrico, etc., cuando no lo estés utilizando. Para ello lo mejor es utilizar regletas con las que puedas apagar diferentes aparatos con un solo gesto.
Mantén limpios los electrodomésticos
Mantener la limpieza del horno o de la nevera es un básico entre los trucos para saber cómo ahorrar luz en casa. En caso de que contengan demasiada suciedad, pueden gastar más energía en mantener la temperatura que necesitan para llevar a cabo su función.